Es un chiste cultural
conocido que muchos inician dieta el primer día del año, muchos
inician ejercicio, estudios, orden en la habitación, etc. El chiste
cultural es decir que es común iniciar actividades que mejorarán la
calidad de vida de la persona pero que tales actividades no
prosperan, es decir, no permanecen en el tiempo. La rutina, la
pereza, la falta de amor propio, entre otras fuerzas “superpoderosas”
terminan asfixiando los proyectos de ese famoso “echar pa´lante”.
La realidad acerca de lo
que perseguimos en la vida no estará jamás en las vías de la
lotería. La estadística de un niño de primaria dice que si hay
cuarenta mil boletas, el premio mayor solo lo tendrá uno o como
alguna vez Miguelito (hermano menor de Mafalda) al ver jugar a su
hermana al ajedrez con uno de sus amigos pregunto “en ese juego
¿ambos puede ganar?” –“No, solo uno” contestó Mafalda, a lo
que repica Miguelito “¿entonces el otro para qué juega?”. A
diferencia del ajedrez, la lotería no tiene un 50% de probabilidades
para el jugador. La vida, gracias a Dios, no es una lotería, si bien
existen circunstancias que pueden modificar nuestro entorno y a veces
hasta nuestros planes, el éxito o fracaso de nuestro paso por esta
tierra son nuestro resultado, lo que hagamos con cada día, lo que
hagamos con nuestra vida será siempre el resultado de nuestro
esfuerzo, de nuestra dedicación a nosotros mismos y a quienes nos
rodean, se trata de nuestra pasión por el ideal de nosotros.
Esta simple exposición
denota algo sobre el chiste cultural mencionado al inicio, aun cuando
es un chiste, nadie debería reír con este, es demasiado evidente
que la risa que produce es la risa de quien sonríe al entrar tarde a
una clase, es la risa de quien comprando un artículo es visto por la
persona a quien debe dinero, es la risa de quien pasa al teléfono
tras su hijo decir “mi papá dice que no está”. Es la risa que
no es risa, es la risa que es vergüenza.
Queremos éxito sin
esfuerzo, riqueza sin trabajo arduo y constante, cúmulos de dinero
sin disciplina de ahorro, títulos sin estudio, reconocimiento sin
haber dado, condición física sin ejercicio cada mañana, aceptación
con implantes, amor sin entrega, tatuajes de rudeza sin enfrentar la
cobardía en el corazón, un mejor mundo sin tener que salir a
ayudarlo, gozo en el corazón sin tener que perdonar, espiritualidad
y armonía sin oración, relación con Dios sin buscarlo, cosechar
sin haber sembrado.
No deberíamos reírnos
con ese chiste, no deberíamos contarlo, no debería haber orgullo en
decir “como buen colombiano, llegando tarde”. El chiste debería
estar en un comercial de televentas de esos de “Antes” y
“Después”. Tal como para los japoneses es un orgullo decir hoy
que son punta mundial en tecnología y recordar que hace 30 años
eran sello de mala calidad. De parte de Dios la victoria esta garantizada si nos esforzamos. Si se puede.
Basado en:
Santiago 1:2-5
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Más tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos
y cabales, sin que os falte nada. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios,
el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Josue 1:7
Solo te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehova tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas
Transformar nuestra realidad cultural sí es posible, si deseas saber mas te recomendamos el siguiente vídeo, puede serte útil.
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