miércoles, 17 de octubre de 2012

Para la vida

No siempre estaremos aquí, existe la rutina y existe lo inusual, días de caminar con la familia, días donde no estarán. Hay días con vivencias repetidas, hay días con vivencias nuevas, esta es la vida, vive, busca nuevas experiencias para ti, son la riqueza de estar vivo.

Einstein dijo “hay dos maneras de vivir, como si nada fuera un milagro y dos, como si todo fuera un milagro”. Creo de modo similar que es posible vivir la vida como un tema de aguante y supervivencia o como un asunto de un viaje intenso y tremendo, tan lleno de experiencias, tan repleto de cansancio que sin más, un día nuestro corazón decide que ya ha hecho suficiente. Podemos morir llenos de dinero, solos, en la clínica mas lujosa con extremo cansancio, llenos de resentimientos, heridas infectadas, raspones sin sanar y gestos de amargura;  solos en una cama de hospital o bajo un puente, satisfechos, con cicatrices de vida, con un perro agradecido y compañeros de viaje en la intemperie.

Puede nuestro corazón morir lleno de veneno formado en tu conciencia, detenerse porque se quedó sin esperanza o se cansó de esperarla. Puede detenerse tu corazón, lleno de primavera y cesar sus latidos como árbol en otoño soltando sus hojas. Podemos morir en la angustia y el dolor o como un bebé que se queda dormido en brazos de sus padres.

¿Cuál será tu forma y mi forma de morir? La que yo decida formar. Dueño de mi vida o esclavo de las circunstancias.