viernes, 30 de diciembre de 2011

Para que tengas un feliz año nuevo 2012





El fin de año es casi imposible evitar que evaluemos el año que termina. En términos MUY prácticos no hay cambio alguno en que sea 31 de diciembre y al día siguiente 1 de enero, pero nos gusta creer que sí. Al día siguiente las deudas siguen ahí, pero creemos que esta vez se acabarán, el desempleo continúa ahí pero nos gusta pensar que ahora si terminará


Pero la verdad es que este día sí cambia las cosas. No por los astros, no por los números, o porque a los mayas se les acabo el espacio en la piedra, sino por algo más significativo, valioso, especifico y contundente…nuestro deseo de que las cosas cambien, mejoren o permanezcan estables. Nuestra fe en que las cosas reinician, en que podemos recomenzar y hacer del siguiente un mejor año, esa convicción es la que hace la diferencia, es por esa fe y esa pasión de fin de año que podemos hacer las cosas distintas. Pero también es por este asunto de la fecha que no muchos logran cambiar las cosas. Porque la fe, la pasión, la convicción de esta fecha es como una fiebre que se pasa con los días y es terminada por el antibiótico de la rutina.

¿Por qué algunos cumplen sus metas del año y otros no?, por la misma razón que solo el capitán de un barco sabe porque llega al puerto buscado. Sin planificación no hay viaje, sin inventario de recursos podemos morir de hambre en altamar, sin un mapa y sin tripulación cualquier tormenta puede hundir. De esta analogía podemos tomar varios elementos para que el nuevo año sea lo que deseas que sea.

1.       Escribe tus metas, no en un papelito, no para comértelo con 12 uvas y pasártelo con vino. En la era de la tecnología has un buen archivo gráfico, pon un tipo de letra que te guste, imprime, forra en papel contact y pégalo en el sitio de tu cuarto donde cada día puedas verlo y recordarte a ti mismo(a) que eso es lo que tu apasionado corazón desea tener al final del año. (deja casilla a un lado para chulear al completar J)
2.       Asegúrate de contar con los recursos para alcanzar tus metas o de tener como metas de corto y mediano plazo la consecución de los mismos para alcanzar las metas de largo plazo. Por ejemplo:

a.       Quiero entrar a la universidad (meta de largo plazo)
b.      Estudiar para el ICFES
c.       Inscribirme y presentar ICFES
d.      Trabajar para comprar formulario de universidad

Parece obvio pero algunos que ni tienen un empleo dicen “quiero comprarme un carro este año” y no piensan en el costo del curso de manejo ni en los gastos de sostenimiento de un vehículo.

    Algunas metas se logran solo, como “invertir más tiempo en oración privada con Dios” pero otras metas pueden fortalecerse con una buena tripulación o al menos con un compañero de viaje, por ejemplo, salir a hacer deporte o hacer dieta. Es bueno reconocer que a veces solo es más difícil, que cuando no rendimos cuentas a nadie es más fácil sabotearnos a nosotros mismos y que de cuando en cuando nos cae bien alguien que junto a nosotros diga “ufff, esta difícil pero vamos mejorando”.

Tengan  un maravilloso fin de año y que el próximo sea aun mejor, no por cosas fortuitas e inesperadas sino como resultado de su esfuerzo para con ustedes mismos.

Y una frase final del propósito recomendado por quienes escriben el blog.

Job 22:21-28  "Vuelve ahora en amistad con el Señor y tendrás paz; y la prosperidad vendrá a ti.  Toma ahora la Ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón, si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu morada la aflicción. Tendrás más oro que tierra: como piedras de arroyo, oro de Ofir. ¡El Todopoderoso será tu oro y tendrás plata en abundancia! Entonces te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él y él te oirá; y tú cumplirás tus votos. Asimismo lo que tú determines se realizará, y sobre tus caminos resplandecerá la luz.

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