martes, 28 de junio de 2011

Nunca dejes de soñar

No muchas personas sueñan hoy día, aunque todas desean más de lo que tienen, la vida cotidiana, justamente por ser cotidiana, parece tener el poder de frenarnos, de limitarnos poniendo plazo a nuestros sueños y anhelos.

Cuando nacemos no tenemos idea del mundo, el corazón humano late muy rápido y la ansiedad pronto aparece en nuestra vida. Basta con observar a un bebé de 4 o cinco meses en adelante para notar la emoción con la que despierta. Desea descubrir más cosas, una potente y contundente pasión le toma, como si en su espíritu se preguntara ¿Qué irá a pasar hoy?, ¿Qué habrá de nuevo en el mundo?, el mundo les es en todo, un lugar sorprendente.

No es de extrañar como solo unos años más adelante dicen “cuando yo sea grande quiero ser…”. No definen su vida desde el hacer sino desde el ser. No se dividen, no piensan en sí mismos como hijo, hermano, profesional, son íntegros en toda su expresión y son la misma persona en todo sitio.

¿Qué nos ocurre después?, conforme crecemos, los mismos que nos alientan nos apagan, “si hay plata se puede sino no”, “mijo, búsquese su traba-JITO, asegure su pues-TICO, su suel-DITO” y pronto somos adultos, frustrados, diciendo cosas como “conocidos muchos, amigos pocos”, “no me alcanzó el puntaje para tal carrera tonces me meti a tal” y así llegamos al punto mortal de la supervivencia. Nuestra vida se reduce a vivir cada día, a tener lo segur-ITO. Entonces nuestra vidas son una más de muchas, como que estuvimos vivos para dar continuidad a la especie pero no para alcanzar la plenitud de vivir la vida abundante que Dios nos ofrece, no en el cielo, sino aquí mismo.

Los grandes hombres y mujeres del pasado y aun los del presente, tienen su grandeza porque no tenían nada o muy poco, admiramos a aquellos que siendo uno más del montón no dejaron de soñar, inspiraron a su generación y aun hoy pueden inspirar la nuestra. ¿Cómo lo hacen?, porque los suel-DITOS y el pues-TICO no les calzaron, vieron que algo estaba mal y se movieron a tener una vida sin conformismo, se levantaron para muchos o para sí mismos pero lo hicieron. No todos lideramos masas, no todos somos caudillos, no todos queremos ser presidentes u oradores, pero mínimamente todos somos dueños de nosotros mismos. Si vas a ser uno más, asegúrate de decidirlo conscientemente y no por las voces de “mijo, búsquese su traba-JITO”, si vas a ser uno más asegúrate de hacerlo sin temor a que un día entrado en años sientas remordimiento y tus palabras sean “pude hacerlo pero no lo intente”, “qué habría pasado si...”. Elige conscientemente para que seas libre y no solo un escalón en la regularidad de la vida que nos colocaron por delante, esa que dice “jardín, primaria, bachillerato, universidad, trabajo, especialización, matrimonio, hijos, sáquelos adelante, hágalos parte del ciclo de supervivencia”.

Elige conscientemente, asegúrate de ser el dueño de tu paso por aquí, asegúrate de no dejar de soñar.

Basado en:
 
Evangelio según Juan, capítulo 10, versículo 10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Carta del Apóstol Pablo a los Efesios Capitulo 3, versículos 14 al 21

14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,
16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

domingo, 19 de junio de 2011

¿A quién deseas conocer?

La psicología nos enseña que cuando el padre es ausente, el hijo le conoce a través de los ojos de la madre, es decir, a través de todo lo que esta expresa verbal y no verbalmente de él y viceversa. Es así como muchos hijos de madres solteras o de padres que trabajan tanto que poco se ven en casa, crecen con una imagen distorsionada o parcial de su padre o madre. Dicha imagen poco se asocia con ternura, bondad, amor y protección; por el contrario suele crearse la idea de que el padre o madre es violento, agresivo, destructor, de modo que ante la idea de conocerle o compartir con él o ella se siente miedo, nervios, ansiedad y se prefiere ser distantes del mismo y refugiarse más y más en quien ya se conoce.

De modo similar a muchos se nos enseñó que un hombre era el intermediario entre los humanos y Dios, como si necesitáramos una especie de interlocutor para hablar con Dios, como una operadora que de lado a lado habla lo que cada parte dice pero sin comunicación directa. Entonces Dios es muy alto, lejano y nos ve desde lejos, esta justamente donde yo no estoy y aunque me digan que está conmigo no lo puedo vivir así, no deja de ser un desconocido, un ser tan perfecto, tan alto y grande que como podría tener algo que ver conmigo, entonces nuestra reacción natural a esto es refugiarnos más en la tradición que hace a otros el intermediario, nos refugiamos en las cosas pasajeras de esta tierra que si bien no necesariamente son “malas” no dejan de ser pasajeras. No enseñan a Jesús en la cruz pero poco sabemos que por eso ahora podemos hablar directamente con Dios, vemos una imagen de un hombre destruido en la cruz pero poco sabemos de las enormes manifestaciones de su amor y más allá de su deidad poco sabemos de su humanidad, nos lo enseñan en su momento más difícil y poco en su plenitud de triunfo sobre la muerte, nos enseñan el Dios castigador y poco del creador, dador de vida, misericordioso, perdonador, abrazador, protector, es nuestro padre, el papá que muchos no tuvieron, el papá que muchos quisieron tener, el amoroso, el fiero para nuestros enemigos y el abrazador para nosotros sus hijos.

¿En quién te quieres concentrar?, ¿a cuál quieres conocer?, ¿qué haces para conocerle? XCristo te invita, si quieres conocerle envía un mensaje con tus preguntas y juntos encontraremos las respuestas.



Basado en:

Hebreos 4:14 - 16
Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos. Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.

Efesios 1:2  Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

Mateo 5:45  para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos.